Rompiendo con el costumbrismo
Por: Alejandra Villota
Poco se sabe sobre la historia de la fotografía en Colombia, incluso en muchos casos se desconocen fotógrafos nacionales muy importantes que han marcado la historia del país con fotografías directas y con mucho contenido tanto visual como conceptual.
Encontrarse con el libro Historia de la fotografía en Colombia es como encontrarse con un tesoro en donde esta guardado todo ese conocimiento ¨ignorado¨ o desconocido por muchos.
Cuando Serrano comienza hacer una descripción minuciosa sobre cada uno de los fotógrafos documentales que han pasado por la historia de la fotografía en Colombia, es cuando se abren los ojos en un gesto de sorpresa y admiración al encontrar que el camino de investigación e interés por dejar memorias y denuncias sobre temas sociales, se ha desarrollado de una manera constante y profesional ,los cuales han dado excelentes resultados.
Si bien es cierto que, los conocimientos sobre fotografía en finales del siglo XIX y siglo XX no fueron extensos ni tampoco estuvieron a la mano de toda la población colombiana, durante este tiempo se encuentran fotógrafos documentales que proponen y se atreven a experimentar nuevas formas de narrativas. Un ejemplo es José Gregorio Gutiérrez (Finales del s. XIX) y Benjamín de la Calle (s.XX)[1]
Por un lado, el trabajo de Gutiérrez es muy interesante porque se vale del formato y de ese valor social que tenían las tarjetas de visita para poder hacer una analogía frente a lo que quería comunicar con sus fotografías de los locos y pordioseros. Así mismo esta Benjamín de la Calle teniendo una propuesta aun mas osada en donde interviene casi por completo en las fotografías que realizaba “Se reconoce, la simpatía del fotógrafo por sus personajes, tanto en las escenografías donde los ubicaba , como en la elegancia y dignidad que les confiere” (Serrano, 1983 p.49)
Estos acontecimientos, pudieron crear el quiebre entre el costumbrismo en la fotografía documental llevándola a experimentar nuevas formas narrativas. Sin duda, esto es un gran avance en el desarrollo de la fotografía en el país, ya que es allí donde el fotógrafo como artista o como creador de un discurso entra a proponer.
Por consiguiente, el instante decisivo pasa a un segundo plano, pues como se mencionaba anteriormente muchos fotógrafos parten desde una idea o un concepto que quieren trabajar para realizar las fotografías. Esto es importante, ya que la intensión de los fotógrafos trasciende más allá de obtener fotografías estéticamente buenas , sino que las mismas den información, contextualicen y apoyen el concepto que se pretende. Sin embargo, tampoco hay que satanizar el instante decisivo, ya que en muchas ocasiones ayudar al fotógrafo a encontrar lo que busca como es el caso de Fabio Serrano.
Otro aspecto importante que se muestra en este recorrido a la fotografía documental en Colombia es la ética que tienen los fotógrafos al momento de fotografiar y exponer su trabajo en publico. Si bien se menciona que muchos de estos fotógrafos han sido responsables y constantes frente al teman del sufrimiento y la pobreza[2] , muchas veces también se ha caído en la tan llamada pornomiseria en la cual inclusive hoy en día muchos pecan.
Es cierto que la fotografía documental se acerca a lo social y sobre todo a las problemáticas, sufrimientos y necesidades de la población. Sin embargo cuando se hace recurrente ver siempre a los mismos en las mismas, no permite que el mensaje llegue de una manera asertiva, sino que se cae en ese mismo costumbrismo que se mencionaba en un principio, en donde los campesinos siempre sufren, están sucios, no estudian; los mendigos siempre están tirados en la calle pidiendo; los niños pobres, con las ropas rasgadas y las caras sucias y así con todas las clases sociales.
Por consiguiente, la tarea del fotógrafo es romper con esta mal tradición e ir más allá. Insistiendo en proponer nuevas formas de contar problemáticas sociales. La creatividad y el conocimiento interdisciplinal es la mejor herramienta que puede tener un fotógrafo, para llegar concretamente a mover literalmente las emociones de una persona al ver una serie de fotografías que cuente como viven cierto circulo social o las problemáticas sociales. Es entonces cuando se puede decir que la tarea del fotógrafo se ha hecho satisfactoriamente porque ha logrado llegar a los demás de una manera asertiva.
[1] Serrano, Eduardo. (1983) Historia de la fotografía en Colombia : Documento Social. Bogotá, Museo de Arte Moderno / OP Gráficas (Pág. 49)
[2] Ibid, Pag. 61
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